Han pasado 60 días desde que la Fiscalía de Tarija citó al expresidente Evo Morales a declarar sobre un caso de estupro contra una menor en 2016, la citación contemplaba una orden de aprehensión en caso de que el acusado no se presente. Hasta el momento la Fiscalía no emitió ninguna orden de aprehensión y tampoco pudo encontrar a la supuesta víctima.

Para ese día estaban citados Evo Morales y los padres de la supuesta víctima, Emeterio Vargas e Idelsa Pozo, ninguno se presentó a declarar y la fiscalía procedió, raudamente, a aprehender a Emeterio Vargas, una persona de la tercera edad y sin consideraciones fue recluido en el penal de Morros Blancos por el lapso de cuatro meses.

El 11 de noviembre, al cumplirse un mes desde la citación la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, que también fue exministra de Evo Morales, dijo que tenía “pruebas clave” contra el exmandatario y enumeró los cuerpos que tenía el caso, sin embargo, no quiso referirse al por qué no se había emitido la orden de aprehensión por la inasistencia, pese a que al otro acusado lo atraparon sin demoras.

El expresidente tampoco negó su existencia, en las dos oportunidades que le preguntaron sobre la menor y la niña recurrió a una frase del presidente Luis Arce, “como dice Lucho, con la familia no se metan”, dijo tajante Morales y se negó a responder las preguntas.

No obstante, el padre de la menor sí declaró y dijo que estuvo alejado de su familia desde que sus hijos eran niños y no asistió económicamente a su familia. También dijo que por versiones de las personas él supo que la bebé que tuvo su hija era de Evo Morales, pero él nunca tuvo oportunidad de confrontar los datos y tampoco conoce a la niña.

Fuente. El Deber